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La hormiguita rastrojera



Erase una vez un rey que vivía en un reino que estaba amenazado continuamente por un terrible ogro que de vez en cuando raptaba a los niños del reino y se los comía.
Todos los ciudadanos del reino estaban muy preocupados y pidieron al rey que terminara con el ogro para que pudieran vivir tranquilos. Entonces el rey manda a sus emisarios por todos los rincones del reino para buscar a hombres valientes que pudieran acabar con la vida del ogro.
Llegaron a palacio muchos caballeros, y nobles del reino y montados en sus caballos y armados con gruesas armaduras y terribles armas se dirigieron a la morada del ogro, que era una casa enorme con una sola puerta y una sola ventana.
Según llegaban llamaban a voces al ogro para que saliera a luchar con ellos y cuando el ogro salía los mataba de un manotazo o un pisotón, o los tiraba lejos y entonces huian como alma que lleva el diablo.
El rey estaba desesperado porque no había manera de vencer al ogro. Un día llego a palacio un muchacho harapiento, que venia lleno de polvo y cansado después de haber hecho un largo camino andando desde su humilde y lejana morada. Le dijo al rey que él sería capaz de vencer al ogro, pero que tenía que prometerle que después de matar al ogro el rey le daría por esposa a la princesa.
El rey le dijo que como podría vencer al ogro si no tenia ni caballo ni armadura ni armas y además era demasiado joven y no había aprendido el arte de la lucha. El joven le dijo que si le daba su palabra de que se casaria con la princesa él lo conseguiría.
El rey pensó que como no tenía ninguna posibilidad de vencer, no pasaba nada si le daba su palabra.
El joven se fue caminando hasta la morada del ogro y como estaba lejos llegó de noche, cuando el ogro estaba durmiendo y sin hacer ruido se acerco a la ventana y sacando una patita de hormiga que llevaba en su bolsillo dijo” hormiguita rastrojera vuélveme en lo que tú eras”, entonces por arte de magia se convirtió en hormiga y trepando por la pared entró por la ventana y llegó hasta la cama donde dormía el ogro. En ese momento dijo “hormiguita rastrojera vuélveme en lo que yo era”, entonces se volvió hombre y sacando una cuchillo que llevaba en el bolsillo se lo clavó en el corazón al ogro y lo mató.
Regreso a palacio y dio la buena noticia al rey que no tuvo más remedio que cumplir con su palabra y casarlo con la princesa.
Como era muy valiente, defendió siempre el reino y ambos fueron muy felices y comieron perdices y a nosotros nos dieron con el plato en las narices.
Llegó el día y Sherezade le dijo a su esposo que por la noche continuaría con el cuento y así sucedió durante mil y una noche.
Despues de tanto tiempo Barbarroja se había enamorado perdidamente de su esposa y la perdono y ambos vivieron felices durante toda su vida.
Y colorin colorado que este cuento se ha acabado.

1 comentario:

Cora dijo...

Gracias por recordarme este cuento y con él a mi madre, me lo contaba sentada al lado de la cama cuando era pequeña y casi lo había olvidado. Muchas gracias de nuevo por transportarme a esos momentos que tanto añoro.

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